domingo, 10 de julio de 2011

Cuando Hebe queria tomar la corte


@msmrek Marcelo, q te parecieron las declaraciones de Hebe de Bonafini en el acto de ayer? Sin chicanas, sinceramente me interesa tu opinión

@Julian_Lecea Hola, no las escuché, vengo complicado, pero me halaga tu tuit. Espero sentarme a leerlas y te contestaré apenas pueda. Saludo

Me dispuse a hacer algo para almorzar mientras pensaba las palabras de Julián. ¿Qué habrá dicho Hebe?, ja seguro que se zarpó, no escucho más que ruido en twitter, a favor y en contra, seguro que alguna barbaridad dijo. ¿Y yo? ¿Qué voy a opinar de lo que haya dicho? En realidad no me interesa lo que Hebe de Bonafini tenga para decir. No me interesa saberlo porque sé que diga lo que diga para mí va a estar bien. ¿Pero porqué? Seria bueno analizarlo ¿no?… ¡La verdad es que no! No tengo ganas de analizarlo porque siempre la conclusión subjetiva que obtendré (soy sujeto), estará imbuida de mi historia, y mi historia condiciona. Porque es el contexto. Porque tenemos que poner todo en contexto. Y en el contexto está todo lo que me pasó a mí, que no es nada, pero que me condiciona. Porque cuando la veo a Hebe no puedo dejar de recordar los ojos de esa mujer mugrienta pero bien vestida, que venía al quiosco de Merli en Colón y Gral Paz, pleno centro de Córdoba, cada noche cerca de las dos de la mañana en el año 84, me miraba fijo, muy fijo y con voz inquisidora me decia ¿DÓNDE ESTÁN LAS CHICAS EH?, ¿DÓNDE LAS TIENEN, DESGRACIADO?!! Y juro que ella esperaba una respuesta. ¡Yo apenas era un estudiante que laburaba medio turno de noche en el quiosco! ¿Cómo iba a saber dónde estaban sus dos hijas desaparecidas? Si de acordarme ahora se me llenan los ojos de lágrimas… No sabía donde estaban… y no podía acostumbrarme a sostenerle la mirada a esa madre que cada noche durante… no se… un año… no lo sé… venía a preguntarme por sus hijas. Es mi historia, es así.
Y después murió mi hermano, nada que ver, un accidente, mala leche. Y todavía hoy la veo a mi vieja dejar una silla libre como si el fuera a venir cada vez que nos juntamos todos. Y cuando mi vieja se alegra te sonríe… triste. Es lo que me condiciona. Es eso.
Así es que no me importa lo que diga Hebe, ni me importó lo que decía Blumberg (salvo que mintió descaradamente con sus logros) ni escuchaba lo que decían los padres y madres de las víctimas de cromagnon.
No me interesa lo que diga, porque lo voy a analizar desde mi historia. Y cualquier cosa que diga la pondré en ese contexto. Y en ese contexto… nada puede ser una barbaridad, nada puede ser exceso. Nada puede ser zarparse.
Pero claro, nuestra responsabilidad es otra. Tenemos que tener la mente fría para tomar posiciones. Para no cometer excesos y desde ese ángulo… no podemos analizar las palabras de Hebe como las palabras de una militante política. ¿Cómo, acaso no lo es? Si, es una militante, tiene una posición, y es vaya uno a saber cuál. Pero también es una víctima. Y no sólo eso, es además una representante de las víctimas. No es poca cosa. ¿y entonces?
Entonces como siempre: Lo que piensan las personas en su contexto. Podés elegir escucharla como una militante, cómo una víctima o como ambas cosas. De vos depende. Pero la conclusión es diferente en los tres casos.
Y ahora la voy a escuchar, porque me dio curiosidad.
Ya lo escuché.
Y si.
Es Hebe.
Sacá las conclusiones que quieras. Yo la veo en el contexto.
No pienso tomar la corte… ni en pedo…
…pero te lo juro Julián, ¡¡no puedo dejar de entenderla!!